El pupilo de Pepe Mareca cierra su participación olímpica con un sabor agridulce.
Estamos seguros de que tanto Carlos Mayo como Pepe Mareca han vivido una experiencia que ninguno va a poder olvidar, y es que acudieron los dos a Tokio en lo que han sido los primeros Juegos Olímpicos para ambos, atleta y entrenador.
Carlos Mayo acudió a su primera cita olímpica con las mínimas para las pruebas de 10.000 y 5.000 metros lisos. En la primera jornada de atletismo corrió la final directa de los 10.000 metros lisos, donde tenía la 16ª marca de los participantes. Una carrera no del todo rápida marcada por la gran humedad del ambiente, Mayo se mantuvo en el primer grupo hasta la última vuelta donde el grupo de cabeza se descolgó para luchar por la medalla. El aragonés lo dio todo hasta los últimos metros entrando en la 13ª posición con un registro de 28:04.71.
Esta marca con la segunda mejor marca aragonesa de todos los tiempos, tras la marca conseguida por el mismo al lograr la mínima olímpica.
El martes de 3 de agosto tenía cita para correr las semifinales de los 5.000 metros lisos, pero tras unas molestias al terminar la anterior carrera, Mayo ha tenido que decir adiós a su segunda participación olímpica.
Sabor agridulce al tener que renunciar a este evento pero consiguiendo un gran puesto en la carrera de los 10.000 metros, logro que no él ni Pepe podrán olvidar.