ENTREVISTA A JAVIER HERNANDEZ, PRESIDENTE DE LA FAA.
El próximo día 12 la Asamblea de la Federación Aragonesa de Atletismo aprobará el calendario electoral y dará el “pistoletazo” de salida a las elecciones para el periodo olímpico 2012-2016.
¿Qué balance hace el presidente de la federación de estos cuatro años de mandato?.
Creo que han sido cuatro años positivos, con sombras y luces, pero en conjunto satisfactorios. Empezamos sin saber muy bien donde estábamos, y los dos primeros años fueron muy duros, teniendo que asumir un plan de austeridad en la gestión, dada la situación económica de la federación, que nos impidió llevar adelante muchas de las ideas que nos hicieron en su embarcarnos en esta aventura. Ahora, pasado el desierto, y saneada económicamente la federación, podemos empezar a acometer actuaciones que sirvan para potenciar lo que para nosotros es el principal objetivo: la consolidación del atletismo de base en las categorías inferiores, como soporte del atletismo absoluto en Aragón.
¿Cómo es el balance en lo deportivo?
La gestión federativa únicamente debe tener un fin, que no es otro que conseguir las mejores condiciones para la práctica deportiva.
Lo éxitos deportivos son de los atletas, sus entrenadores y clubs, siendo nuestra misión conseguir que realicen su trabajo con los mejores medios que podamos facilitarles dentro de nuestras posibilidades. Si luego se consiguen resultados, que en este periodo no han faltado, el mérito es suyo únicamente.
En lo organizativo la ruta y el cross gozan de buena salud, merced al trabajo de muchas personas desde hace años. Otra cosa es la pista, que sin duda no pasa por su mejor momento, y en la que tenemos que ser imaginativos para conseguir competiciones más dinámicas y atractivas. En este sentido hemos tenido éxitos y fracasos, destacando quizás entre los primeros la consolidación de la Copa de Clubs en Pista Cubierta, y entre los fracasos el no haber conseguido que los Campeonatos de Aragón individuales absolutos sean el verdadero referente de nuestra temporada a nivel autonómico.
¿Siempre habla de “nosotros”, cuando se le ha acusado de ser muy personalista en la presidencia?
Hablo en plural pues la dirección federativa está en manos de la junta. Cierto es que al final alguien debe tomar la última decisión en muchos temas, y ese debo ser yo por obligación, pero a lo largo de estos años hemos intentando repartir las responsabilidades entre los miembros del equipo federativo, tanto entre los componentes de la junta directiva como entre los empleados.
Hay parcelas en las que mi intervención ha sido meramente de observador, como es en la dirección técnica, pero no por ello cuando ha habido que dar mi opinión en el seno de la junta la he dado, aunque no siempre mi postura ha sido la definitivamente adoptada.
Pero ha habido varios cambios en la Junta en estos años.
Lo cual entiendo es muy normal. Empezamos un grupo con ideas comunes, pero realmente son conocernos en profundidad. El trato diario trajo algunas discrepancias, y en un momento dado cada uno toma su camino, aunque los vínculos y apoyos no tienen que romperse. También ha habido muchos cambios en el personal de la oficina federativa, en la que casi toda la plantilla se ha renovado en estos años, en lo que quizás ha sido uno de los más grandes aciertos de nuestro mandato, a la vista de los resultados. La implicación de unos y otros ha sido realmente digna de aplauso en este periodo.
¿Queda mucho por hacer?
Sí y no.
Sí, sin lugar a dudas si somos capaces de llevar adelante nuestras ideas, y fundamentalmente una: un programa de tecnificación de menores. NO estamos hablando de un gran centro de tecnificación, que también podría ser, sino de un programa que permita la formación continuada y especialización de los técnicos (ellos son los que forman a los atletas), dándoles las mejores herramientas de trabajo en sus núcleos de entrenamiento.
Y no, si pensamos que las limitaciones presupuestarias nos marcan realmente nuestras aspiraciones, y difícilmente podemos emprender actuaciones de calado si no contamos con apoyos institucionales apropiados, lo que hoy día es complicado.
Se avecinan tiempos en que todos vamos a tener que poner mucho de nuestra parte para que este deporte siga desarrollándose en unas mínimas condiciones. Habrá que dejar a un lado palcos y gradas, para bajar a marcar circuitos o poner vallas, y habrá que ser conscientes que los recursos institucionales cada vez van a ser menores, y que los practicantes y sus familias deberán asumir costes que hasta ahora corrían a cargo de subvenciones públicas.
Cada vez hay más localidades donde se está implantando la práctica del atletismo- ¿Se les ayuda desde la federación?
En la medida de nuestras posibilidades, sí. Intentamos facilitar a todos los núcleos algo de material de iniciación, y ya el año pasado iniciamos el intercambio de experiencias entre las distintas escuelas de atletismo. Ver por ejemplo como en Teruel han sabido estructurar perfectamente su escuela, o como en Fonz con nulos medios pueden seguir sacando atletas, sirve a todos para aprender y optimizar recursos. Junto a ello el formar a los técnicos debe ser nuestra mejor ayuda.
En cuanto a instalaciones no nos parece lo más adecuado la construcción de pistas no homologables como ha pasado en Andorra, La Almunia o va a pasar en Fraga, pero entendemos que lo primordial es que en estas localidades se puedan dar un mínimo e condiciones para poder entrenar de forma adecuada, y eso hoy día, dada la penuria económica de los ayuntamientos, pasa por acometer instalaciones que por desgracia no gozan de todos los requisitos que nuestro deporte exige.
La federación se ha introducido en la organización de pruebas en ruta. ¿Qué se pretende?.
Fundamentalmente conseguir recursos atípicos que podamos reinvertir en otras parcelas deficitarias como formación, tecnificación etc.
No se quiere entrar en competencia con las entidades, muchas de ellas pertenecientes a esta federación, que desde hace años vienen dedicándose a ello, con un beneficio lícito en muchos casos. Pero entendemos que es una buena fuente de financiación alternativa a la que podemos aspirar y sobre todo como he dicho al ser nuestro fin el reinvertir en el atletismo.
¿Cuatro años más?
Si no existe un proyecto alternativo ilusionante, en el que no dudaría en incluirme en segundo nivel, mi propósito es continuar. Sería la primera vez en su nueva andadura que un presidente de la FAA repitiera, lo que en este momento entiendo resulta necesario para consolidar la gestión federativa y apuntalar los proyectos que no se han podido acometer en estos cuatro primeros años.
¿Mismo equipo?
En cuanto a la oficina federativa sin duda, su trabajo e implicación es insuperable. En cuanto a la junta directiva me gustaría seguir contando con los actuales miembros, pero estaremos abiertos a todo y a todos, y las nuevas incorporaciones serán bien recibidas para aportar nuevas ideas y ganas de trabajar. Habrá que hacer “retoques” en algunas áreas, pero desde el dialogo y el consenso con los miembros de la asamblea, que al final son los verdaderos con capacidad de control y decisión final.
¿Y Madrid?
Fue una de las grandes sorpresas que me encontré al ser elegido presidente, pues desconocía que se tuviera “un sillón” en la directiva de la española. El trabajo en la RFEA ha sido muy interesante, y en unos años complicados he querido aportar mi pequeño grano de arena, sobre todo desde el punto de vista reglamentario, dada mi profesión. A veces he tenido que ser un poco el “Pepito Grillo” de la junta directiva, pero en general ha sido una experiencia muy satisfactoria, que ha culminado con el honor de acudir como jefe del equipo nacional a dos campeonatos de Europa, bien acompañado en ambos casos por atletas aragoneses.
Gozamos a nivel nacional de un grandísimo prestigio organizativo. La oficina federativa, los jueces, auxiliares y personal de instalaciones son referentes a la hora de afrontar campeonatos nacionales o internacionales, lo que nos hace ser tenidos muy en cuenta en este aspecto, para bien o para mal.
¿Continuará Odriozola?
Él ha dicho que vuelve a presentarse, y si lo hace las posibilidades de que repita son muchas a mi criterio. Sin duda deberá cambiar muchas cosas en un nuevo mandato, y en este sentido desde las autonómicas ya hemos indicado lo que a nuestro criterio necesita ser revisado a la vista de los tiempos que vienen, sobre todo desde el acercamiento a la realidad de nuestro atletismo, que día a día vivimos en las distintas territoriales.
Entiendo deberá ser en todo caso su último mandato, siendo necesario que sirva preparar un relevo tranquilo y meditado en la dirección del atletismo español.
Los nombres son quizás lo de menos si los proyectos son adecuados y sostenibles. No sería bueno que vinieran personas ajenas al día a día del atletismo, como parece ser se postula en algunos círculos. En las territoriales hay muchas personas capaces de acometer la labor de dirección del atletismo español, y sería bueno que el relevo de Odriozola surgiera de ellos, y… no, ahora mismo no me planteo ser yo, por mi compromiso con Aragón, y por mi compromiso personal con él. Otra cosa sería que él no se presentase.
Prensa FAA.