Saludos a todas las personas que forman parte de la familia del atletismo aragonés.
Agradecer la confianza depositada para ser el presidente de una entidad centenaria como la Federación Aragonesa de Atletismo. Diversas circunstancias han derivado en que la cabeza visible de la Federación y las funciones de presidencia hayan recaído sobre mi persona. Asumo este reto con respeto y siendo plenamente consciente de la responsabilidad que ello conlleva.
Tal como marcan los estatutos, la presidencia tiene unas funciones concretas y limitadas, siendo la asamblea el órgano sobre el que recae la soberanía de la institución, por lo que el proyecto de esta legislatura no es el mío como presidente, ni el de la junta directiva, va a ser el que determine la asamblea.
No obstante, se ha de ser consciente de que en la asamblea existe una infrarrepresentación, y que no representa la variedad existente, ni incluye a todas las sensibilidades. Por eso ha de hacerse un esfuerzo en reactivar diversas comisiones y mecanismos que mejoren la comunicación para que la totalidad de las voces del atletismo aragonés se sientan escuchadas y representadas por la federación de todos. Me gustaría hacer un llamamiento para la colaboración de todos los colectivos, probablemente si todos aportamos nuestro granito de arena al conjunto, el resultado sea mejor que si cada uno libra sus batallas personales.
No creo que sea necesario alargarse mucho más, considero que la situación del atletismo aragonés es bien conocida por todas las personas que formamos parte de él y en nuestra voluntad reside que se tomen las direcciones adecuadas y decisiones necesarias para evitar que al final de esta legislatura nos veamos en la misma situación crítica de la que venimos en la que los grandes perjudicados han sido los atletas.
Espero poder estar a la altura del cargo y la institución.
César Larrosa Moles.